Siempre que pienso en lo original del nombre de la banda que compuso este tierno y sensual “Heavenly”, Cigarettes After Sex, me viene a la cabeza la imagen de Benjamin (Dustin Hoffman) y la Sra. Robinson (Anne Bancroft) fumando en la cama. Si habéis leído la página principal de este blog sabréis que soy padre pero, como no he sido fumador ni un “atleta del amor”, supongo que es normal que lo relacione rápidamente con la escena de esa histórica película.
El Graduado (1967) es una comedia dramática estadounidense dirigida por Marc Nichols y protagonizada por Dustin Hoffman. La película es un clásico del cine y su banda sonora es una maravilla, fue el primer cassette que me compré y espero poder darle entrada en el blog en otra ocasión. En realidad, el mundo del cine está lleno de memorables escenas en las que el tabaco está muy presente, si bien es cierto que su presencia ha disminuido con el fin de no fomentar el tabaquismo entre los adolescentes.
Esta semana conocí el caso de un entrenador con el que coincidí hace casi 10 años. No solamente es graduado sino también Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. No ha protagonizado ninguna película pero ha sido muy valiente al explicar que ha pasado por una depresión que ha podido superar gracias a psicólogos, la familia y el deporte. Todo un ejemplo ahora que se habla más de la salud mental en los deportistas profesionales.
Según he podido leer, Greg González, el líder y vocalista de Cigarettes After Sex, explicó el proceso de inspiración para escribir “Heavenly”. Una buena amiga que recientemente había perdido a su madre estaba luchando por sobrellevar su pérdida y no podía encontrar consuelo en nada. Para ayudarla, sus amigos la llevaron al desierto a pasar tiempo con la naturaleza, y fue allí donde González comenzó a componer la música de “Heavenly”. En sus reflexiones apuntaba que, a menudo, cuando atravesamos momentos de dolor, anhelamos el amor y no podemos apreciar la belleza que nos rodea. Cuando González escribió esta canción, estaba pensando en la belleza y la fluidez de la conexión humana. Quería expresar la idea de que el amor puede hacer que las personas se sientan flotando, que puede levantarlas incluso en momentos en que se sienten completamente aplastadas. “Heavenly” es una canción que pretende capturar la esencia misma de estar vivo.
Esa esencia de estar vivo que captura esta canción me recuerda la cita de Brian Wilson tan importante en mi blog: “La musica es hermosa. Las canciones me ayudan con mi dolor, se mueven por el mundo y ayudan a otras personas, lo que también me ayuda a mí.”
La música de “Heavenly” es tierna, delicada y sensual. Los acordes de guitarra, las cuerdas y la suave percusión crean una atmósfera hipnótica y fascinante. La voz de González es suave y melancólica, y le da vida a la letra de la canción, dándole profundidad y resonancia emocional. La música es lenta y etérea, como un sueño del que uno nunca quiere despertar.
Escuchar “Heavenly” es soñar amor correspondido, es imaginar ante ti la belleza que te deja paralizado. A pesar de su sencillez, la canción resulta encantadora y cautivadora, creando una sensación de ingravidez que casa perfectamente con la idea de amor que “Heavenly” intenta transmitir y con la cama voladora protagonista de este blog.
Si en la cama voladora mis hijos me preguntaran “¿Papá, qué es estar enamorado?”, les respondería “Es echar de menos a alguien al escuchar esta canción.”
Heavenly
Whenever I think about the innovative name of Cigarettes After Sex band and this tender and sensual “Heavenly”, the image of Benjamin (Dustin Hoffman) and Mrs. Robinson (Anne Bancroft) smoking while lying on the bed. If you have read the main page of this blog you will know that I already have kids, since I have not been a smoker nor a “love athlete”, I suppose it is normal for me to quickly relate it to the scene from that historic movie.
The Graduate (1967) is an American comedy-drama directed by Marc Nichols and starring Dustin Hoffman. The film is a cinema classic and its soundtrack is wonderful, it was the first cassette I bought and I hope to be able to post about it on the blog sooner or later. In reality, the world of cinema is full of memorable scenes in which tobacco is quite important, although it is true that its presence has decreased in order not to encourage smoking among adolescents.
This week I learned about the case of a coach I met almost 10 years ago. He is not only a graduate but also a Doctor in Physical Activity and Sports Sciences. He has not starred in any film but he has been very brave in explaining that he has gone through a depression that he has been able to overcome thanks to psychologists, family and sport. Quite an example now that there is more information about mental health in professional athletes.
As I have been able to read, Greg González, the leader and vocalist of Cigarettes After Sex, explained the inspiration process for writing “Heavenly.” A good friend who had recently lost her mother was struggling to cope with the loss of her mother and she couldn’t find comfort in anything. To help her, her friends took her to the desert to spend time with nature, and it was there that González began composing the music for “Heavenly.” In his reflections he pointed out that, often, when we go through moments of pain, we long for love and cannot appreciate the beauty that surrounds us. When González wrote this song, he was thinking about the beauty and fluidity of human connection. He wanted to express the idea that love can make people feel floating, that it can lift them up even in moments when they feel completely crushed. “Heavenly” is a song that aims to capture the very essence of being alive.
That essence of being alive that this song captures reminds me of the Brian Wilson quote that is so important in my blog: “Music is beautiful. Songs help me with my pain, they move through the world and help other people, which also helps me.”
The music of “Heavenly” is tender, delicate and sensual. The guitar chords, strings and soft percussion create a hypnotic and fascinating atmosphere. González’s voice is soft and melancholic, and it brings life to the song’s lyrics, giving them emotional depth and resonance. The music is slow-paced and ethereal, like a dream that one never wants to wake up from.
Listening to “Heavenly” is dreaming about reciprocated love, it is imagining breathtakingly beauty before you. Despite its simplicity, this song is enchanting and captivating, creating a sensation of weightlessness that perfectly matches with the idea of love that “Heavenly” attempts to convey and with the flying bed that is the leading role of this blog.
If on the flying bed my children would ask me “Dad, what does it mean to be in love?”, I would answer “It means missing someone when listening to this song.”